Durante las primeras semanas del 2020, Bonsucro organizó una consulta pública a nivel mundial con el fin de recoger insumos para la actualización de su mecanismo de quejas. CNV Internationaal como parte de la Confederación Sindical Holandesa CNV y miembro de Bonsucro, participó activamente, señalando aspectos claves para los trabajadores y sus organizaciones.
Para CNV Internationaal es esta una excelente oportunidad para afinar un instrumento que genere garantías para los trabajadores en caso de incumplimiento de lo establecido y acordado por parte de una empresa azucarera certificada o en proceso de certificación dentro de toda la cadena de valor. Sin embargo, un buen mecanismo de quejas que es a su vez, un importante instrumento para la resolución de conflictos, tiene que contribuir igualmente, a una eficiente gerencia en las empresas del sector. Al ser adecuadamente construido e implementado, esta herramienta genera paz laboral que en la práctica, se traduce en rentabilidad económica.
Aplaudimos esta iniciativa de Bonsucro de organizar una consulta publica y consideramos que esta revisión le permite a la organización mejorar una herramienta imprescindible para la resolución de conflictos en cumplimiento del marco normativo internacional, tener un mejor y eficaz manejo de riesgos y ofrecer remediación a quienes han sido afectados. En palabras de Marionne Lips, experta en responsabilidad social corporativa de CNV Internationaal y representante en el Technical Advisory Board de Bonsucro: “conun mecanismo eficaz y actualizado de resolución de conflictos, Bonsucro muestra credibilidad a sus miembros, a las empresas certificadas, a otras organizaciones certificadoras y a instancias internacionales pertinentes en el tema.”
Las claves de un mecanismo de quejas
Para CNV Internationaal son cuatro los puntos claves que deberían ser reforzados en la actual revisión del mecanismo de quejas de Bonsucro:
Accesibilidad: en la información está la clave
Para nuestra organización el tema de accesibilidad es muy importante. El mecanismo debe ser conocido por supuesto, por todos los actores involucrados pero hacemos aquí un especial énfasis en aquellos grupos –trabajadores y comunidades - más vulnerables que por condiciones especiales de distancia, nivel económico, situación cultural o lingüística, etc. no tienen un acceso fácil a la información y pueden llegar incluso a desconocer que una herramienta así existe. CNV por ejemplo, ha evidenciado a través de las conversaciones con trabajadores que muchos no conocen a Bonsucro, ni el estándar de certificación ni mucho menos que haya un mecanismo de quejas.
CNV Internationaal aceptó complacida la invitación a participar en esta consulta pública. Lo consideramos como una oportunidad de aportar en una forma constructiva al proceso de actualización del mecanismo de quejas con observaciones al documento base a través de consultas con nuestros socios sindicales en Latinoamérica y con expertos laborales con el fin de lograr un mecanismo de quejas más eficaz, justo, inclusivo y apegado a los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre Empresa y Derechos Humanos (“UNGP”).
El instrumento debe ser igualmente efectivo en permitir que los reclamos lleguen a Bonsucro y que estos sean procesados. Está claro que la solución final no es controlable por Bonsucro o el mecanismo en sí, pero lo que sí se puede asegurar, es que sea accesible y que responda oportunamente a los reclamantes. Marionne Lips agrega: “el mecanismo de queja debe garantizar una asesoría a quienes ven vulnerados sus derechos en los temas que los afecta y ser además, una fuente de aprendizaje continuo, basado en un diálogo permanente.”
Independencia: en la confianza y credibilidad está la clave.
Otro aspecto clave en un mecanismo de resolución de quejas es la independencia en su aplicación. Basados en nuestra experiencia en temas de diálogo social y resolución de conflictos, consideramos que el sistema de reclamación debe ser administrado por un tercero independiente a la empresa, con autoridad y conocimiento en la materia de investigación y que sobretodo, tenga la autonomía para supervisar o pedir información. Para garantizar la seguridad del o los reclamantes, Marionne Lips cree que “este tercero debe tener la potestad de investigar y acceder a información sin tener la necesidad de revelar la identidad del denunciante.”
Sin duda, uno de los retos que Bonsucro tiene en este proceso de actualización, es lograr un mecanismo que sea justo para que todas las partes confíen en él. En el caso de los trabajadores, lo primero es reconocer que ocurrió la vulneración para generar un clima de confianza frente al proceso de reclamación. Una vez reconocida la vulneración, el segundo aspecto crucial, tiene que ver con la realización de una investigación objetiva e independiente de lo que pasó y de las afectaciones o vulneraciones de los derechos, ya que esto desencadenará las medidas de remediación y no repetición.
El tema de la independencia es igualmente importante para la gerencia de las empresas en términos de generar confianza en el proceso y que no se sientan vulnerables ante quejas sin fundamento. Somos conscientes de que los conflictos parten de reclamos esenciales y que muchas situaciones pueden llegar a escalar a situaciones muy conflictivas. Es por ello que es muy importante que haya un mecanismo de resolución de conflictos confiable con un tercero que garantiza la objetividad al cargo de la administración del mismo.
Foto. Jimmy Montes
Transparencia y responsabilidad compartida: en el juego limpio está la clave
La transparencia en un mecanismo de quejas es fundamental y de ninguna manera prescindible y tiene que ver con que toda la información sobre el mecanismo de quejas, sea pública y clara: los procedimientos que se van a seguir, los resultados de las investigaciones realizadas sobre el caso, la evaluación de riesgos e impactos, las conclusiones, el seguimiento a la eficiencia de las medidas adoptadas, los planes definidos para reparar reales y potenciales impactos en los derechos humanos, entre otros.
El mecanismo debe además, a partir de un enfoque de cadena de valor apelar a la responsabilidad compartida entre todos los actores que hacen parte de la cadena productiva del azúcar. Esta responsabilidad compartida se debe reflejar desde los aportes en la fase de construcción del mecanismo, el financiamiento común del mismo, hasta la participación de múltiples actores interesados(por ejemplo en una comisión de quejas) y finalmente en la solución de los casos.
Referente a esto, asumiendo que los principales reclamos vendrán sobre actores en la cadena de suministros, los compradores también quedan inmediatamente implicados. Se sugiere que si hay varios compradores miembros de Bonsucro que tengan que ver con el asunto en cuestión, se evalúe el que tenga mayor volumen de negocio para que se involucre en la solución del caso.
Un mecanismo de quejas al interior de Bonsucro, es en esencia, un instrumento eficaz de control para que se cumpla con los Principios Rectores y con los procesos de debida diligencia, para que no haya impactos adversos, y en el caso que suceda, haya reparación integral con medidas de rehabilitación, compensación, satisfacción y garantías de no repetición.
Marionne Lips concluye: “Si se asume que los conflictos hacen parte de la realidad, si hay un buen diálogo social entre partes iguales que se respetan y se escuchan y que están dispuestas a hacer compromisos, se puede lograr una solución sustentable.”
Fecha de publicación 14 02 2020