Trabajadores y expertos se unieron para apoyar la inclusión del concepto de salario digno, la reducción de la jornada laboral para no afectar la salud de los trabajadores y la promoción del diálogo social en la norma Bonsucro. Esta certificación busca una producción sostenible en lo social y ambiental en toda la cadena de valor de la agroindustria azucarera.
En palabras de Miguel Canessa, Doctor en Derecho Laboral y experto en derecho internacional del trabajo, “las certificaciones son una forma que tienen las empresas para vincularse al derecho internacional, en este caso, a la Organización Internacional del Trabajo -OIT que hasta el año pasado, había elaborado 190 convenios internacionales que se constituyen en el piso universal de los derechos laborales.”
Canessa participó junto a otros expertos, representantes sindicales y miembros de Bonsucro, en el Foro: “Por un Azúcar más dulce para todos” convocado por CNV Internationaal en el contexto de la actual consulta pública del borrador del estándar de producción de Bonsucro que finaliza el próximo 31 de julio. Una norma que se constituye en la certificación de sostenibilidad más importante del sector a nivel mundial.
CNV Internationaal es la primera central sindical en ser miembro de Bonsucro. Ha sido un miembro muy activo en todo el proceso de la actualización de la norma, aportando argumentos y análisis para que se fortalezca la promoción del diálogo social en el sector y se reduzca la jornada laboral a 60 horas semanales. Esto último debe ir de la mano con un salario que permita una vida digna a los trabajadores y por ello, aboga por la inclusión del concepto de salario digno que no es necesariamente sinónimo de salario mínimo.
“Celebramos que en el actual borrador que se encuentra en consulta pública, se hayan incluido estos tres aspectos y estamos convecidos que deben permanecer en la norma: el estándar Bonsucro solo tendrá credibilidad, si se incluye el salario digno, la reducción de jornadas laborales y se fortalece el diálogo social"
Marit Maij - Directora CNV Internationaal
Las certificaciones y su vínculo con los derechos humanos laborales
Cuando hablamos de derechos humanos laborales nos referimos a la confluencia entre los convenios laborales establecidos por la OIT y los instrumentos internacionales que protegen los derechos humanos fundamentales. Esta intersección ha dado como resultado, 30 derechos humanos laborales (esenciales) que aseguran la dignidad humana en el trabajo y la satisfacción de las necesidades básicas a través del empleo.
Cuando las certificaciones de producción sostenible como es la de Bonsucro se apoyan en estos instrumentos internacionales de derechos humanos, lo que están haciendo es incorporar a su visión empresarial, la idea de que la competencia en el comercio internacional no puede estar relacionada con la violación de esos derechos laborales fundamentales. Miguel Canessa lo plantea de otra forma: “si una unidad productiva (empresa)o una actividad económica viola esos derechos humanos laborales, en realidad lo que está evidenciando es que su rentabilidad se sostiene sobre la explotación de los trabajadores”.
Canessa considera que las certificaciones lo que buscan es validar que esos proveedores o esas empresas que hacen parte de la cadena de suministros de valor, sí cumplen con los derechos laborales fundamentales.
Reconocer el salario digno como un derecho humano
“Cuando reconocemos que un salario digno es un derecho humano, esto se convierte en un faro que siempre está ahí para recordarnos que necesitamos alcanzarlo”, dice Wilbert Flinterman, asesor senior de derechos laborales y relaciones sindicales en Fairtrade International quien admite que, por supuesto, para lograrlo “el camino puede estar plagado de desafíos y barreras que hay que superar”.
CNV Internationaal coincide con el experto en que normas privadas como lo es la de Bonsucro, no pueden utilizarse para obligar a un gobierno a legislar sobre el salario digno, pero lo que sí pueden conseguir, es que los empleadores certificados negocien con los representantes electos de los trabajadores, un camino hacia un salario digno.
Wilbert Flinterman sugiere varios pasos a seguir en esa vía hacia un salario digno. Lo primero es la creación de una mesa permanente de diálogo entre los sindicatos, los productores de azúcar y los procesadores. Esta estructura ayudará a Bonsucro a lograr que sus miembros activos acepten sin reparos, la libertad sindical, la negociación colectiva y la búsqueda de un salario digno. Otro paso, es instar a los compradores a que asuman un compromiso económico concreto con respecto al salario digno. El deber de los empleadores de aumentar regularmente los salarios a través del diálogo social debe apoyarse con el deber de los compradores de apoyar las condiciones comerciales en las que un salario digno es factible. “En este punto, los sindicatos también deberían abogar por la justicia comercial y mostrar solidaridad con los productores”, sugiere Flinterman.
“Cuando reconocemos que un salario digno es un derecho humano, esto se convierte en un faro que siempre está ahí para recordarnos que necesitamos alcanzarlo”
Wilbert Flinterman - experto en derechos laborales
Una de los grandes reparos frente a la inclusión del salario digno en la certificación Bonsucro es la falta de una escala única para medirlo. Al respecto, Flinterman aconseja establecer puntos de referencia como puede ser los valores producidos por la red de investigación Anker, cuya metodología es apoyada por ISEAL, una organización internacional que recoge los estándares de sostenibilidad más creíbles y rigurosos en el mundo y de la cual Bonsucro es miembro. El experto señala que “en ausencia de puntos de referencia, es necesario acordar un porcentaje mínimo para los aumentos, evitar que la inflación y los impuestos neutralicen las mejoras salariales y buscar que dichos aumentos sean el producto de acuerdos con los sindicatos.”
Y son precisamente, esos puntos de referencia y los costos que conllevaría la realización de estudios en cada uno de los países para definir esos “benchmarks”, lo que genera en el sector del azúcar, una enorme preocuapción si se incluye el salario digno en la norma Bonsucro. Sin embargo, es necesario señalar varios aspectos en ese sentido. Lo primero, es que para casi todos los países en donde Bonsucro tiene afiliados, ya están definidos esos puntos de referencia. Lo siguiente es que ya existen metodologías que permiten hacer un estudio de referencia que no implica una investigación en campo lo que disminuye los costos, y por último y muy importante, es el hecho que ya varias certificaciones de sostenibilidad en otras cadenas de valor, vienen implementando de forma exitosa, el concepto de salario digno y tienen estudios al respecto. Todos, argumentos de peso, para no renunciar a este concepto tan innovador y justo.
Un sindicalismo reivindicativo y propositivo
Dentro del proceso de actualización del estándar Bonsucro, la Red de Sindicatos del Azúcar de Centroamérica ha visibilizado algunas de las problemáticas que aquejan al sector azucarero, pero también ha sido propositiva para lograr un estándar que verdaderamente responda al concepto de sostenibilidad social y a la responsabilidad empresarial.
Para su coordinador, Noé Gilberto Nerio, “la no inclusión de un salario digno en la norma puede ser un factor de riesgo social porque genera presión familiar y promueve el trabajo infantil”, y agrega:“el descontento del trabajador en relación a su ingreso aumenta las tensiones sociales; el trabajador cañero integra a su esposa a sus hijos y eso es un trabajo invisible y sin salario.”
Para la REDno puede haber certificación Bonsucro, sin diálogo socialentre trabajadores organizados y empleador, y cree que la expresión más clara de ese diálogo social, es la existencia de un pacto o convenio colectivo que garantice los derechos y obligaciones de las partes.
Nerio recuerda el papel dinamizador de los sindicatos y resalta el hecho queestos pueden jugar un papel crucial para lograr, que las mejoras que introduzca la certificación Bonsucro, se sostengan en el tiempo. Porque como dice el Gerente General de la Asociación de Productores del Azúcar de Nicaragua, Mario Amador, “si uno no cuenta con el compromiso de los trabajadores nunca podrá alcanzar una certificación tan exigente como es la certificación del azúcar Bonsucro.”
"La no inclusión de un salario digno en la norma puede ser un factor de riesgo social porque genera presión familiar y promueve el trabajo infantil”
Noé Gilberto Nerio - Red de Sindicatos del Azúcar de CA
CNV Internationaal seguirá desarrollando actividades para asegurar que la nueva norma sea rigurosa y de calidad. En ese sentido, organizará en agosto una discusión entre partidarios y detractores, por ejemplo, de la inclusión del salario digno en la norma. Igualmente, está en proceso la realización de una encuesta digital a través de la herramienta KoboCollect desarrollada por Harvard Humantarian Initiative y Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios con el fin de obtener desde los mismos trabajadores del sector, datos sobre sus condiciones laborales.
La cadena productiva del azúcar tiene ahora una oportunidad de oro parar crear una norma que tenga en cuenta los intereses de todos los actores de la cadena y además, sea innovadora, reputada y reconocida por ajustarse y promover los derechos humanos laborales.
Fecha de publicación 24 07 2020