Crean Colectivo de Trabajadores por la Transición Justa

Hace un par de meses, el Grupo Prodeco, filial de Glencore anunció el cierre de todas sus explotaciones mineras en el norte de Colombia y pocas semanas después, Carbones del Cerrejón iniciaba un proceso de reducción de 450 puestos de trabajo a través de lo que la empresa calificó como “retiro voluntario”. Las multinacionales alegan el mal comportamiento de los precios y la inviabilidad del negocio acrecentada por la crisis mundial producto de la pandemia.

Estas decisiones han acelerado un fenómeno sobre el cual los sindicatos y las organizaciones de la sociedad civil de los departamentos colombianos de la Guajira y Cesar vienen alertando hace ya varios años: el cierre de minas de carbón por parte de las multinacionales presentes en la región.  Los trabajadores ante la inminencia de un terremoto económico y social repetidamente han exigido que se implemente mesas de diálogo con todos los actores involucrados – Gobierno, empresas y trabajadores - para generar rutas y estrategias que garanticen que se respeten los derechos adquiridos en convenciones colectivas y se cumplan los compromisos adquiridos por parte de las empresas en el marco de convenios internacionales.

Son suficientes y alarmantes las señales ante una retirada de Colombia de estas grandes compañías sin que se llegue a acuerdos con trabajadores y comunidades, dejando atrás miles de familias que devengan su sustento de la mina, centenares de trabajadores con afecciones a su salud por cuenta del trabajo extractivo del carbón y una región cuya vocación económica es netamente minería. Se calcula que por ejemplo, Prodeco, mueve alrededor del 40% del PIB de la región del Cesar y la multinacional Carbones del Cerrejón, un 43% de la economía del departamento de la Guajira.

Ante los graves impactos laborales y económicos que ya se están haciendo sentir,las organizaciones Sintracerrejon, Sintracarbón, Sintraminergetica, Sintradrummond y Sintradem, con el apoyo de CNV Internacional, decidieron articularse para constituir de manera conjunta y autónoma el COLECTIVO DE TRABAJADORES POR LA TRANSICIÓN JUSTA. El colectivo busca trabajar de forma articulada para lograr minimizar los impactos negativos sobre los trabajadores y sus familias y velar porque se respeten los derechos fundamentales. Además, convertirse en un interlocutor imprescindible que contribuya a generar una transición que garantice un presente y un futuro para las comunidades de estas regiones.

La humanidad se mueve hacia una reduccion en las emisiones de carbón, pero el costo más alto de esa transición energetica no debe ser pagado por los trabajadores del sector y las comunidades que han acogido esas explotaciones mineras.