Ahora más que nunca es importante defender los derechos de los trabajadores
La crisis del COVID-19 está afectando a los trabajadores a nivel mundial; su salud y sus ingresos están en juego, no solo en Holanda sino también en muchos países. Es el caso, por ejemplo, de las fabricas textiles en Camboya las cuales pararon de inmediato su producción y los trabajadores han sido despedidos, sin salario y sin ninguna seguridad.
En Perú, persisten las denuncias de trabajadores mineros que dan cuenta de empresas que no están acatando el aislamiento social o adoptando las suficientes medidas sanitarias. En algunas regiones apartadas de la capital, Lima, grupos de trabajadores contratistas son obligados a trabajar bajo amenazas de despidos.
De igual forma, varias minas se vieron obligadas a cerrar justo después de que el brote de COVID-19 estallara. Casi todos los mineros trabajaban a través de subcontratistas y fueron enviados a casa sin ningún pago.
CNV International y los sindicatos han establecido una red de asesoramiento para ayudar, por ejemplo, a los sindicatos en sus negociaciones para evitar que los trabajadores se queden con las manos vacías.
Por su parte, Guatemala se enfrenta a la pandemia siendo uno de los países más desiguales del mundo. A pesar de que el Gobierno ha dictado medidas de aislamiento social y de obligatoriedad en las medidas sanitarias que protejan a la población, existe entre las organizaciones sindicales, una insistente preocupación de que los intereses de corporaciones empresariales nacionales e internacionales se estén poniendo por encima de la salud de la gente.
El COVID-19 está afectando profundamente a los trabajadores venezolanos. Un 41% de ellos, son trabajadores independientes que se encuentran en casa sin ingresos y el resto, tienen que sobrevivir con un salario precario que, incluso antes de la crisis, no permitía cubrir las necesidades más básicas.
La pandemia, una crisis y una oportunidad
La propagación del COVID-19 nos está mostrando cuan conectados estamos mundialmente y como la solidaridad internacional es más necesaria que nunca. Los problemas económicos no solo nos afectan, sino también, influyen en toda la cadena mundial de suministros y depende de nosotros reflexionar sobre el sistema económico actual, los efectos en los países de bajos ingresos y la necesidad de un nuevo contrato social.
En medio de esta crisis, el diálogo social es crucial para evitar que sean los trabajadores los que terminen pagando el costo más alto. Por ello, cualquier solución o medida para paliar esta crisis que emprendan los gobiernos, debe buscarse en conjunto con los trabajadores y sus organizaciones. CNV Internationaal está acompañando a todos sus sindicatos asociados en todo el mundo para lograr que se minimicen los impactos sobre los trabajadores y se respeten, no solo los derechos laborales, sino todos los derechos humanos.
Usemos esta crisis como una oportunidad para mejorar las condiciones laborales y los derechos de los trabajadores en todo el mundo,
¡Porque todos tenemos derecho a un trabajo digno!
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