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Observatorio Laboral: La voz de los trabajadores.

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Descubra los impulsores de valor

El diálogo social es una forma reconocida de mejorar las condiciones laborales en todo el mundo. Se refiere a las negociaciones constructivas y la cooperación entre empresarios y trabajadores, lo que se denomina diálogo social bipartito. El diálogo social también puede implicar a los gobiernos como tercera parte interesada, lo que se denomina diálogo social tripartito.

Un diálogo social eficaz sólo puede funcionar si sus beneficios están claramente definidos y son comprendidos por todas las partes implicadas. Los beneficios para los trabajadores son bien conocidos, pero un diálogo social eficaz es una situación en la que todos ganan, ya que beneficia a todas las partes, empresarios y gobiernos.

 

 

¿Cuáles son las ventajas del diálogo social para los trabajadores?

1. El diálogo social reduce la desigualdad y mejora las condiciones de trabajo:

A través del diálogo social se pueden lograr mejoras estructurales en las condiciones de trabajo, por ejemplo, eliminando las disparidades salariales basadas en el género, en la empresa, en el sector o incluso en todo un país. Otro ejemplo es la introducción de un salario mínimo en un sector determinado. Además, los acuerdos alcanzados a través del diálogo social son sostenibles debido a su caracter negociada y su legitimidad.

2. El diálogo social refuerza la democracia participativa

el diálogo bipartito (entre empresario y empleado, a menudo a través de un sindicato) y el tripartito (que incluye también al gobierno) son medios especialmente eficaces para dar voz a los empleados en la toma de decisiones sobre sus condiciones laborales. Por ejemplo, a través de la negociación colectiva los empleados pueden elegir a su propio representante del sindicato y/o las normas de salud y seguridad.

3. El diálogo social aporta legitimidad y apropiación a las políticas públicas

un posible resultado de un diálogo tripartito es que se modifiquen las leyes o políticas existentes, o que se elaboren otras nuevas. Esto no sólo beneficia a los trabajadores implicados, sino también a los de otras empresas del país del mismo sector. Es decir, en el futuro no serán necesarias las huelgas porque se aprueben leyes contra estos asuntos.

4. El diálogo social ofrece protección

Es el derecho de los trabajadores a expresar sus problemas, preocupaciones y reivindicaciones sin temor a la opresión o la discriminación. La afiliación a sindicatos u otras organizaciones, si se respeta el derecho a la libertad sindical, ofrece a los trabajadores protección contra la discriminación, las injerencias y el acoso.

5. El diálogo social reconoce a los trabajadores como socios iguales en el proceso

capacita a los trabajadores para que, representados por un sindicato, se les reconozca como socios iguales en el proceso de producción y no se les considere un factor de producción impotente. Capacita a los trabajadores para determinar sus propias necesidades y prioridades y para participar en la toma de decisiones con la dirección. Promueve la emancipación de los trabajadores y el respeto de sí mismos.

Ofrece la posibilidad de negociar y actuar colectivamente para lograr un equilibrio de poder equitativo y justo.

¿Cuáles son los beneficios del diálogo social para los empresarios?

1. Mejores condiciones de trabajo

El potencial del diálogo social para contribuir a mejorar las condiciones de trabajo se ha demostrado tanto en los países de la OCDE como a nivel mundial, ya que se tienen más en cuenta las preferencias de los empleados y estos pueden identificarse mejor con la solución final. A su vez, la mejora de las condiciones de trabajo que genera el diálogo social conduce a un aumento de la satisfacción y la motivación de los empleados.

Una mayor motivación reduce tanto el absentismo como la rotación de personal, ya que los empleados motivados tienen más probabilidades de acudir al trabajo y menos probabilidades de renunciar. Una mayor motivación conduce directamente a una mejor productividad, ya que hace que los empleados trabajen más duro, e indirectamente, debido a los efectos sobre el absentismo y la rotación de personal. La reducción del absentismo disminuye las horas de trabajo perdidas. Las empresas deben pagar menos a los trabajadores enfermos (si ofrecen licencia por enfermedad) y la eficiencia operativa es mayor. Una menor rotación de personal conduce a una fuerza laboral más experimentada y, por lo tanto, más productiva.

 

2. Mejora de la gestión de conflictos

Una segunda forma en que el diálogo social contribuye a unas relaciones laborales armoniosas es mejorando la gestión de los conflictos. En cualquier lugar de trabajo es inevitable que existan conflictos menores. El diálogo social tiene el potencial de resolverlos de una manera que los empleados perciban como más justa, incluso cuando no obtengan el resultado deseado. Esto evita que se instalen rencores y conflictos latentes.
En consecuencia, muchos estudios concluyen que la motivación de los empleados mejora cuando se percibe una mayor capacidad de respuesta de los directivos a los problemas de los empleados, unas relaciones laborales buenas o armoniosas después de los conflictos y la voz colectiva que los sindicatos proporcionan a los empleados para gestionar los conflictos. Este aumento de la motivación tiene los mismos efectos que la mejora de las condiciones de trabajo: reduce el absentismo y la rotación de personal, lo que finalmente conduce a un aumento de la productividad.

3. Política mejorada

El diálogo social también aumenta la productividad de las empresas al mejorar sus políticas. Como se muestra en la Figura 1, esto se logra mediante un mejor diseño de políticas y una mejor implementación de las mismas. En primer lugar, el diseño de políticas mejora porque el diálogo social proporciona a los gerentes más información, lo que conduce a mejores políticas y a una mayor capacidad de innovación. Entre las áreas de políticas específicas que se benefician de esto se incluyen las operaciones, los recursos humanos, la salud y la seguridad y el diseño de productos. En segundo lugar, el diálogo social mejora la implementación de políticas al generar confianza dentro de la empresa. Esto se traduce en una mayor cooperación de los empleados y reformas más efectivas. En conjunto, las mejoras en el diseño y la implementación de políticas dan como resultado una mejora de la productividad, así como una mayor resiliencia a las crisis.

Social dialogue effect flow of Improved Policy
Social dialogue also increases the productivity of companies by improving company policy

4. Ausencia de conflictos

Otro motor de valor a través del cual el diálogo social puede afectar al capital financiero es a través de la evitación de conflictos y su resolución. El diálogo social ofrece a los empleados una forma de abordar los conflictos de manera constructiva. Esto elimina la necesidad percibida de recurrir a medios destructivos, es decir, a conflictos abiertos o encubiertos.

Las expresiones abiertas de conflicto son las más visibles, como las huelgas y los paros. A menudo reciben mucha atención, lo que da la falsa impresión de que su ausencia significa que no hay conflictos en una empresa.

Sin embargo, cierto grado de conflicto es inevitable en las empresas. No todas las expresiones de conflicto laboral son claramente visibles, pero eso no significa que no estén presentes. Junto a las expresiones manifiestas de conflicto, existen expresiones encubiertas. Algunos ejemplos son el hurto y el sabotaje, o - menos extremos - la inacción y la falta de cooperación.

Al reducir la cantidad de conflictos manifiestos, el diálogo social contribuye a evitar pérdidas de producción, de tiempo de los ejecutivos y de rotación de personal. Al reducir los conflictos encubiertos, se evitan las pérdidas de calidad del producto y de producción, que de otro modo podrían dar lugar a la pérdida de valor del producto y de la empresa.

Beneficios para los gobiernos

  1. Democratización de la elaboración de políticas económicas y sociales: El diálogo social es una forma inclusiva y democrática de toma de decisiones. El tripartismo y el diálogo social pueden favorecer formas inclusivas y democráticas de toma de decisiones a través de la negociación, el intercambio de información y la consulta. Esta forma de abordar los retos ha funcionado no sólo en los países más industrializados, sino también en otras situaciones, por ejemplo, en Panamá y Sudáfrica.
     
  2. Mayor legitimidad y apropiación: En una sociedad democrática, cualquier acción unilateral del Estado sin el consentimiento de las organizaciones de trabajadores y empresarios suele dar lugar a enfrentamientos. Al dialogar y escuchar a los representantes de los trabajadores y empresarios, los gobiernos demuestran su voluntad de tener en cuenta las necesidades de los primeros. Por consiguiente, este tipo de acciones empodera a empleados y empresarios en el proceso político. El proceso aumenta las posibilidades de garantizar una aplicación eficaz y mejora las posibilidades de aceptación (apropiación) tanto por parte del gobierno como de otros agentes sociales.
     
  3. Mejora de la asociación y la colaboración: El diálogo social puede minimizar las relaciones de confrontación mediante la colaboración y la asociación. Puede desarrollar una comprensión compartida de los problemas, puede facilitar el debate de alternativas políticas y sus implicaciones, y la búsqueda de compromisos para lograr respuestas comunes. La comprensión mutua y el desarrollo de nuevas medidas de acción son importantes si en el proceso participan varias partes, especialmente si una de ellas es un organismo gubernamental.
     
  4. Prevención de conflictos y tensiones, mayor estabilidad: El diálogo social puede ser un medio muy eficaz para aliviar las tensiones económicas y sociales durante la crisis económica o la transición. Además, también tiene potencial para resolver retos económicos y sociales, así como para avanzar en la estabilidad. El diálogo social puede desempeñar un papel central en la mediación de conflictos sociales y en la búsqueda de compromisos entre los diversos intereses económicos y sociales. Pero para que funcione de verdad en los momentos difíciles, el diálogo social debe utilizarse también en tiempos de prosperidad.

Tanto empresarios como trabajadores comparten el interés por el éxito de la empresa

¿Cuáles son los beneficios del diálogo social para marcas y proveedores?

Más estabilidad

El diálogo social es clave para gestionar los conflictos en lugares de trabajo justos y estables. Los proveedores que se comprometen con los sindicatos descubren que tienen menos quejas de los trabajadores que atender, una mano de obra más motivada y menos huelgas.

Cuando existen sindicatos fuertes con relaciones de trabajo positivas con la dirección, permiten la resolución continua de los problemas a medida que se producen, en lugar de dejar que se agraven y se conviertan potencialmente en explosivas historias mediáticas.

Aumento de la productividad y de los resultados de la empresa

La presencia de sindicatos contribuye al crecimiento sostenible de las empresas. Los sindicatos ayudan a crear lugares de trabajo con un alto nivel de confianza, en los que los trabajadores están más sanos, mejor cualificados, más contentos y son más capaces de resolver sus quejas, lo que se traduce en una mano de obra más comprometida y productiva. Esto, a su vez, se traduce en menos absentismo, menor rotación de personal, entregas puntuales y retención de nuevos clientes y pedidos.

Más eficiencia:

Los sindicatos proporcionan un mecanismo de diálogo entre trabajadores y empresarios, que ayuda a crear confianza y compromiso entre la mano de obra y garantiza que los problemas puedan identificarse y resolverse de forma rápida y justa. Esto supone importantes beneficios de productividad para las empresas. Reconocer a un sindicato también significa que negociar las condiciones de los trabajadores resulta más eficaz para el empresario y más justo que tratar con numerosos trabajadores individualmente.

Mejorar la retención del personal

al dar voz a los empleados, apoyarles cuando están descontentos en el trabajo y mejorar las condiciones laborales, los sindicatos mejoran significativamente la retención del personal y reducen el absentismo. El diálogo social también facilita el acceso al aprendizaje y las competencias: ayudar a los afiliados a acceder a la educación y la formación es una prioridad clave para los sindicatos. Contar con empleados más cualificados redunda en beneficio de la productividad de las empresas.

Ahorrar dinero

La detección precoz de problemas en el lugar de trabajo puede suponer importantes ahorros. Por ejemplo, puede reducir los costes que los empresarios afrontan como consecuencia de la mala salud (incluida la reducción de la productividad, las bajas por enfermedad, el personal temporal y las indemnizaciones por accidentes).

También reduce la rotación de personal. Los sindicatos también tienen un sólido historial de colaboración con los empresarios para identificar eficiencias y ahorros de costes: tanto los empresarios como los trabajadores tienen un interés compartido en el éxito empresarial.

Tome mejores decisiones empresariales

Informar y consultar a representantes sindicales experimentados puede también -con la aportación de los trabajadores- ayudar a las empresas a tomar decisiones empresariales mejor informadas, por ejemplo, en relación con los modelos de turnos o el tipo de equipamiento en el que invertir.